Miércoles 14 de junio:

El día previo habíamos recibido una dura noticia, Marcel Perret-Gentil había perdido su vuelo y no iba a participar del Evento. Estás cosas pasan, pero no por eso duelen menos. Su charla iba a ser virtual, el stand de PLAVs estaría vacío y lo peor de todo es que nos perderíamos de su compañía y amistad. Todo era desazón hasta que a última hora Marcel PG nos sorprendió con un audio de WhatsApp que decía que había conseguido un vuelo para llegar a México. Finalmente viajaría (con Nancy, su esposa) y tan sólo se perdería el primer día del Congreso. Otro tema a resolver era el siguiente: Lluís Montoliu no podía dar su charla inaugural porque se le encimaba con otros compromisos, por lo tanto, la inauguración estaría a cargo de Jorge Fernández y así fue.

Llegamos en un transfer desde el Hotel Geneve, atrás quedó un desayuno express y un viaje de larga duración (1 hora) por el tráfico habitual en una de las ciudades más pobladas de Latinoamérica.

Qué sensación rara esa de ver tanta gente junta, no saber si ir a buscar caras conocidas o hacerse el tonto a esperar a ver quién viene. Estaba conversando no se con quién y al girar la cabeza me encontré (reencontré en realidad) con Javier NP, que venía desde Colombia para representar a Alesco en el stand. También estaba Claudia R. con quién había compartido gran parte de mi tiempo en mi único viaje a Ciudad de México diez años atrás. 

Me fui hacia el auditorio, me ubiqué en mi rincón con la computadora desde donde iba a seguir el evento presencial y virtualmente al mismo tiempo (un verdadero híbrido). Cómo ya es costumbre al inicio hay un número grande de asistentes con problemas para ingresar, es un poco estresante pero ya tengo los nervios de acero. Este año fueron muy pocos por suerte. La plataforma no me iba a traer problemas esta vez así que estuve bastante tranquilo la verdad.

Hernán subió al escenario para invitar a Jorge Fernández con su presentación: “Uso de nuevas tecnologías en el monitoreo ambiental en animales de laboratorio”. Siempre es lindo escucharlo a Jorge con ese acento cubano que le da tanta presencia en el escenario.

A continuación, desde España, obviamente en forma virtual, se presentó el Dr. Lluís Montoliu, en una charla que tendría una pausa entremedia. Nos vimos forzados a detener su presentación porque la inauguración a cargo de las autoridades de la UAMx tenía una franja horaria muy limitada y tuvo que adelantarse. Algo que obviamente fue malo para todos, pero a veces toca tomar decisiones sobre la marcha que pueden no ser muy amigables.

Lluís M. volvió para la segunda parte de su plática (siempre quise usar esta palabra, aunque no me sale natural) “Tejidos humanos fabricados en el laboratorio que se integran en animales. Desafíos éticos”. A nadie le gusta que lo interrumpan, pero Lluís se comportó como un señor entendiendo la situación.

Ninguno de los asistentes se imaginó lo que vendría a continuación. Había un grupo de mariachis en la puerta de Expo, listos para entonar las canciones que todos amamos escuchar y cantar. Con Yvonne y Hernán tomamos unas tijeras y cortamos la cinta para inaugurar la Expo. 

Los stands estaban dentro de una galería de arte, con cuadros en las paredes, flores que colgaban entre stands y un recorrido que siempre se frenaba al poco de iniciarse. Siempre me gustó dedicarles tiempo a los expositores, ellos son la clave de cada evento que se organiza y no es frase hecha. Con la mayoría hemos tenido reuniones o e-mails eternos y terminamos relacionándonos de una u otra manera. Con muchos de ellos siento una relación de amistad o cercana al menos.

Salimos del cafecito y recorrido por la Expo y nos metimos en el auditorio para las charlas de José Serón (“Calificación, cualificación y refinamiento en los procesos de desinfección – esterilización”), Cristina Briones sobre “Desempeño de vehículos en el suministro de sustancias en experimentación animal: De la ingeniería al Bioterio” y el cierre antes del almuerzo con Travis Rodríguez "Creative Animal Facility & Labs Solutions".  Todas estas presentaciones fueron seguidas con mucha atención por los asistentes que fueron casi 200 presenciales y 1100 y algo virtuales.

El almuerzo se hizo a pocos metros del auditorio al aire libre, con los profesores, organizadores y el grupo de staff que fue sin lugar a dudas un gran acierto, los chicos estuvieron pendientes de cada detalle, y cada vez que necesite un poco de ayuda respondían de inmediato y siempre con una sonrisa en la cara.

El almuerzo era uno de los momentos más tensos del día para mí, suena increíble, pero para alguien que come de forma no variada, cada plato que aparece con comida es un desafío. Si un mexicano te dice que no tiene picante: no le creas, si te dice que pica poco: corre.

No me gustan las sopas y menos de cosas que no conozco o presiento que no me van a gustar, tomé igual (mamá, se que estarás orgullosa de mi si algún día lees esto), de forma lenta, imprecisa, el plato no bajaba su volumen, a mi alrededor todos se habían terminado su sopa. 

Luego llegaron los tacos (era mi primera vez), observé al resto para ver que hacía, había platos con contenidos altos en picante hasta que encontré uno con carne de cerdo y ese fue de mi elección. Lo comí, no me encanto, no me disgustó (perdón Yvonne, soy así), cumplí, la jornada era larga e intensa. Me tomé dos vasos con jugo de tamarindo, ni idea que era, me contó el Dr. Ranier G. con fotos desde su celular que era un fruto. Se dejaba tomar, pero en una lista de jugos no estaría en mi top ten. Dato de color: Llevo casi cincuenta sobres de jugo Tang y algunos son de Tamarindo. 

A mi celular me llegaba una foto del almuerzo del Team becados (aquellos que habían obtenido becas presenciales con hospedaje), que buen grupo que se armó con gente de Brasil, Perú, Colombia, Argentina, Cuba y España.

Me salteé el postre y el café y me fui al auditorio para ver si todo estaba ok para la jornada de la tarde.

Empezó el Dr. Ranier Gutiérrez con “Las neurociencias de la alimentación hedónica: lo que sabemos gracias a la investigación en roedores”. Una presentación muy novedosa e interesante. Era la primera vez que escucha al Dr. y ojalá no sea la última. El final quedó reservado para dos españoles compañeros de hotel: El Dr. Ignacio Alvaréz con “Dolor y analgesia en animales de laboratorio. ¿Lo reconocemos y tratamos adecuadamente?” un tema sobre el cual todos deberíamos estar actualizados ya que va de la mano del bienestar animal. Y el Dr. Ángel Naranjo, a quién no tenía el gusto de conocer con “Mantenimiento de los fondos genéticos en ratones” muy necesario para todos los que trabajamos con ratones en nuestros bioterios. 

Durante el día llegaron al hotel Marcel PG y Fernando B., así que tenía una motivación extra para retornar al hotel. No veía la hora de encontrarlos para fundirnos en un abrazo. Pero antes nos quedaban los saludos entre asistentes y un largo retorno en el cual tuve tiempo de analizar lo bueno y lo malo del día 1 de la Expo, el balance era altamente positivo, todos se veían contentos, y en la parte virtual la gente tiraba buena onda en el chat.

Nos citamos en la recepción del hotel para ir todos juntos a cenar. Los abrazos prometidos se cumplieron y salió el grupo formado por Ángel N., Hernán S., Fernando B., Cristina B., Marcel PG y Nancy y quién escribe (a la 01:20 am de un día domingo). La mayoría quería ir a comer a un restaurante coreano, llegamos a entrar y sentarnos, pero como no aceptaban efectivo nos paramos y nos fuimos, como se imaginarán lo grité como un gol, no tenía idea que iba a poder comer ahí. 

Busqué a Fernando B. como aliado, sumamos a Ángel N. y propusimos ir a comer pizza, el resto dudó, pero finalmente aceptó. La pasamos muy bien en la cena, la pizza 3 quesos que pedimos con Fernando era horrible, pero me la aguanté porque había sido idea mía.

Me fui a dormir y no me imaginé lo que iba a pasar al otro día. Pero esto ya es parte de la Jornada 2 que aún no se ha escrito.